A la hora de pintar paredes se deben tener
en cuenta diversos aspectos básicos.
Todos nos hemos atrevido alguna vez a coger la
brocha y cambiar de color alguna habitación de
nuestra vivienda. Sin embargo, la cosa cambia
cuando se trata de la fachada. Y es que en este
caso es necesario contar con un profesional que
conozca los materiales y técnicas óptimas a
emplear, así como los pasos a seguir para lograr
un buen resultado.
¿Qué
colores de pintura para interiores combinan mejor?
Elegir colores de pintura para los interiores puede ser un
poco intimidante. Algunos propietarios tienen tanto miedo de
cometer un error, por lo que se apegan al blanco o a los
colores blanquecinos, en lugar de decidirse por algún color.
Conocer un poco sobre la teoría del color puede servirte
para elegir qué tonos de pintura se combinan bien y cuáles
no son posibles. Incluso si hicieras una mala elección,
equivocarse al elegir la pintura nunca es definitivo. Sólo
saca el rodillo y vuelve a intentarlo.
Rueda
de color
La rueda de color puede ser una valiosa ayuda al elegir
pintura. Contiene los tonos del arco iris: rojo, naranja,
amarillo, verde, azul y morado. Casi todas las ruedas
también muestran las diferentes tonalidades. Una de las
primeras cosas que debes decidir es qué color será el más
importante en tu habitación. Los colores como el rojo,
naranja y amarillo son cálidos, enérgicos y alegres. El
verde, el azul y el morado son fríos y relajantes. Una vez
que decidas el sentimiento que deseas y conozcas el color
principal que te ayudará a lograrlo, puedes utilizar una
rueda de color para elegir otros colores para tu habitación.
Colores análogos, colores
complementarios.
Colores
análogos:
Los colores análogos se ven juntos en la rueda de colores.
Por ejemplo, el azul y el verde o el rojo y el naranja.
Estos pares coinciden y van bien juntos en una habitación.
Por ejemplo, si decides un azul suave, puedes elegir un
verde para acentuar la pared y tener una habitación más
interesante.
Colores complementarios:
Los colores complementarios son los que se encuentran uno
frente al otro en la rueda de colores: por ejemplo, el azul
y el naranja o el amarillo y el morado. Estos colores en
lugar de combinar hacen que otros destaquen. Los tonos
complementarios deben usarse para resaltar el color de una
habitación, ya que si usas demasiados pueden irritar, así
como abrumar. En el ejemplo anterior de una relajante sala
azul, un color naranja podría acentuar tu color si lo
utilizas en almohadas o en algunas obras de arte.
Pinta
tarjetas de muestra
Dondequiera que compres la pintura, encontrarás muchas
tarjetas de colores. Cada una te mostrará una gama de
colores, desde los claros a los oscuros de un mismo tinte.
Debido a que estos colores provienen de la misma paleta,
puedes elegir dos y estar seguro de que van a verse bien
juntos.
Prueba
antes de comprar
¿Todavía
no estás seguro? La mayoría de las tiendas de pintura y de
mejoras para el hogar venden muestras. Obtén algunas de los
colores que estás considerando usar para pintar y traza una
franja grande en la habitación deseada. Si estás pensando en
usar los colores uno al lado del otro, pinta las muestras
exactamente como lo has pensado.
Observa los colores en diferentes momentos del día para ver
cómo la luz afecta tu forma de mirar. Si, después de haber
vivido con ellos durante unos días, te sientes satisfecho
con los colores, sigue adelante y compra toda la pintura que
necesitas para tu trabajo. Si no te sientes feliz, inténtalo
con otras muestras más.
Pintura interiores, paredes
Pintura paredes interiores, paredes de la casa:
¿Todavía
no estás seguro? La mayoría de las tiendas de pintura y de
mejoras para el hogar venden muestras. Obtén algunas de los
colores que estás considerando usar para pintar y traza una
franja grande en la habitación deseada. Si estás pensando en
usar los colores uno al lado del otro, pinta las muestras
exactamente como lo has pensado. 
